Viviendo la vida loca

A muchos les sucede en un determinado momento de su vida, cuando sintieron que algo estaba mal en el mundo y querían cambiar las cosas, que tarde o temprano terminan por entender que no había qué preocuparse tanto, las cosas cambian solas como por arte de magia. Pero lo bueno fue entender los cambios, mientras que el mundo sigue igual para otros. Nuestro cambio interno provoca que veamos el exterior desde otro punto de vista, si recordamos el pasado también podremos recordar el mundo anterior para entender a los demás, mientras que son muy pocos los que entenderán nuestra visión completa de la realidad. En la etapa de transición, antes de entender Todo, siempre pensaba que era el primero en descubrir cada secreto y eso me hacía sentir muy importante o a veces único, pero nunca me frustraba al darme cuenta que otros ya habían hecho lo mismo a lo largo de la historia, de no ser así, la desesperación por explicar Todo me llevaba a sacrificar mi vida para lograrlo, por eso cada vez que estaba por realizar algo trascendental, ocurrían cosas sorprendentes a mi alrededor, sentía que todo estaba conectado y las casualidades pasaron a ser coincidencias en mi vocabulario. Tuve que re definir la palabra “loco” varias veces para no confundirme, una persona muy sabía me sugirió que sacara esa palabra de mi vocabulario, pero no lo hice, tengo una definición científica, otra filosófica y la tercera es medio hippie por nombrarla de alguna manera, nunca encontré a una persona loca como para no entenderla, es obvio que la mayoría no me va entender todavía, por eso necesito explicar Todo con tranquilidad, tengo todo el tiempo del mundo para lograrlo, de eso se trata la felicidad en mi vida. Mi profesora de literatura en el colegio secundario dijo un día: “el hombre no es libre, la libertad no existe”, eso me puso muy triste, pero después dijo: “solo los locos son libres”, de ahí vino mi definición hippie de locura que la escribí de la siguiente manera: desde que re definí la locura, estoy completamente loco, “La locura es la esencia de la libertad”, en cambio la definición filosófica de esta palabra tiene que ver con la forma en que cada uno capta la realidad: “Todos estamos locos, la locura que todos compartimos es la realidad”, solo queda por citar la definición científica: “Loco es lo que no describe una lógica en su comportamiento desde el punto de vista del observador”, esta definición fue la primera que escribí, para usarla en un algoritmo de inteligencia artificial. Recuerdo cuando salí de la cárcel en Alemania, después de haber ganado un juicio imposible según mi abogado y escribí en mi Facebook: “Me condenaron a libertad perpetua”, justamente me refería a la relación que hay entre libertad y locura, sentía que el mundo era mío y podía hacer lo que quería. “La locura es la única enfermedad que se cura contagiando a todos” escribí una vez, pero una amiga se asustó porque no se quería enfermar, después tuve que aclarar: “La locura si es buena es contagiosa” y unos día más tarde recibí un mensaje de ella diciendo que estaba aburrida y quería contagiarse de mi locura. Cada uno ve las cosas desde su punto de vista, pero con mucha empatía podemos entendernos todos.